04 Dec ¿La magia de la Navidad o la magia de la acuicultura?

Con la llegada del mes de diciembre se acercan las celebraciones de Navidad, y con ello, también la planificación de la lista de la compra. En casi todos los hogares hay un clásico que se repite: el pescado y el marisco como protagonistas del menú navideño. Pero detrás de cada dorada al horno o lubina a la sal hay una cuestión clave: ¿cómo aseguramos suficiente producto, de calidad, y a un precio asequible en plena temporada de máxima demanda?

La respuesta tiene más de ciencia que de magia: la acuicultura.

Según el Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en 2023 el consumo de productos pesqueros en los hogares españoles fue de 18,56 kg por persona, un 3,3 % menos que en 2022, en un contexto de subida del precio medio por kilo. Es decir, compramos menos cantidad, pero seguimos concentrando el consumo en fechas señaladas como la Navidad.

Cuando los precios suben, muchos hogares ajustan su presupuesto y optan por formatos más económicos o reducen el volumen de compra. Garantizar una oferta estable y asequible en estas semanas pasa, en gran medida, por una producción planificada como la que aporta la acuicultura.

Según el informe La Acuicultura en España 2023 de APROMAR, la acuicultura española cosechó en 2022 326.520 toneladas de producto, con un valor en primera venta de 760,7 millones de euros. Muchas de las especies presentes en los menús navideños (dorada, lubina, corvina, rodaballo) proceden en buena medida de estas granjas marinas.

La Comunitat Valenciana destaca especialmente ya que es la primera productora nacional de dorada y una de las regiones líderes en acuicultura marina en el Mediterráneo, con una fuerte apuesta por la innovación a través de iniciativas como GVA-ThinkInAzul, orientadas a una acuicultura más sostenible e inteligente.

Cuando en Nochebuena llega a la mesa una dorada perfectamente fresca o una lubina de ración, no es cuestión de suerte, es el resultado de meses de trabajo en las explotaciones acuícolas, de conocimiento científico y de planificación.

La Navidad seguirá teniendo su magia. Pero que podamos celebrarla con pescado y marisco fresco, seguro y a precios razonables se debe, en gran medida, a la magia muy real de la acuicultura, especialmente en territorios punteros como la Comunitat Valenciana.