La acuicultura como base de la alimentación escolar

La reciente aprobación del Real Decreto sobre comedores escolares en España ha vuelto a poner en el centro del debate cómo garantizar una alimentación equilibrada, saludable y sostenible para las nuevas generaciones. El decreto establece una frecuencia recomendada de entre una y tres raciones semanales de pescado en los menús escolares, promoviendo la alternancia entre pescado blanco y azul, e incluyendo productos como moluscos y crustáceos. Además, reconoce estándares como MSC (pesca sostenible) y ASC (acuicultura sostenible), lo que supone una oportunidad importante para reforzar el papel de la acuicultura en la alimentación infantil.

En este contexto, desde ThinkInAzul, se trabaja para promover una acuicultura sostenible, inteligente y de precisión. El objetivo: que los productos del mar que llegan a los comedores escolares sean seguros, nutritivos y respetuosos con el entorno marino. El reconocimiento del estándar ASC por parte del Real Decreto pone en valor estos esfuerzos y abre nuevas posibilidades de colaboración entre el sector científico, el productivo y la administración pública.

La acuicultura representa una solución estratégica para la alimentación escolar por varias razones:

  • Estabilidad y previsibilidad: permite una producción regular de pescado, algo clave para los comedores escolares.
  • Nutrición infantil: el pescado aporta proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales esenciales para el desarrollo.
  • Compromiso ambiental: las certificaciones garantizan prácticas respetuosas con el medio marino y bienestar animal.
  • Educación en sostenibilidad: consumir pescado de acuicultura en la escuela es también una forma de formar a las futuras generaciones en hábitos alimentarios conscientes.

Desde Thinkinazul se destaca la importancia de construir políticas alimentarias escolares basadas en el diálogo y la evidencia científica, que garanticen dietas equilibradas, responsables y alineadas con los retos ambientales actuales. En este sentido, el nuevo Real Decreto representa una oportunidad para integrar de forma más ambiciosa a la acuicultura sostenible en la educación alimentaria, no solo como una elección nutricional, sino como una apuesta estratégica por la salud, la sostenibilidad y la innovación. Un paso necesario hacia un modelo que mire al mar como un aliado esencial para el futuro.

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